lunes, 2 de enero de 2012

EL CARNAVAL DE SANTA MARTA, Y MANUELITO CORVACHO.

Por: RAÚL ANTONIO OSPINO RANGEL


CARNAVAL DE SANTA MARTA.

Todas las investigaciones tienden a concluir que las primeras manifestaciones carnavaleras en Colombia, se desarrollaron en Santa Marta, ciudad en donde se organizaron los primeros actos, y eventos de carácter festivo-religioso. El carnaval como fiesta religiosa empieza en Santa Marta en el siglo XVII. En el libro LA FLORESTA, que se puede considerar "la biblia" escrita de la antigua Provincia de Santa Marta, se reseña que antes de 1678 ya existía carnaval en la ciudad samaria.


Papel importante en los inicios del carnaval, jugaron los decimeros o pregoneros de letanías, apreciados por sus chismes que recitaban en forma de responso en los días de carnaval. Un destacado pregonero de chismes y letanías, que tuvo el carnaval de Santa Marta lo fue MANUELITO CORVACHO.



MANUELITO CORVACHO.

Señor negro de origen cubano, bajito de estatura, una voz fuerte, unos ojos vivaces, muy alegre y jacarandoso, con domicilio en el barrio Pescaíto. Sus actividades anuales en Santa Marta, en los primeros décadas del siglo XX, eran las siguientes:


1. Pregonar con una bocina los bandos de la alcaldía y los programas de cine de la ciudad. Parado en una esquina, anunciaba lo que se le encargaba, repitiendo ÓIGASE BIEN.


2. El carnaval samario siempre contó con este personaje central, quien le ponía sabor festivo y burlesco a los eventos carnavaleros. Ese personaje fue MANUELITO CORVACHO, quien improvisaba versos picantes y satíricos a los hombres públicos, comunes y corrientes de la ciudad.


Se disfrazaba durante toda la época del carnaval, vestido con una camisola de otamana roja de su mujer, empolvado, y con un tambor iba de calle en calle, y de casa en casa, mostrando su creación e imaginación expresada en versos sarcásticos, llenos de gracia y suspicacia. En sus versos nadie se escapaba, era el periódico hablado que comentaba los hechos cotidianos con gracia y humor. Ejemplo de sus versos carnavaleros:


Yo le pido a Dios

que no me mate este año

porque tengo amores nuevos

y quiero ver mi desengaño.

El amor del hombre pobre

es como el gallo enano

en subir y no alcanzar

se la pasa todo el año.


3. Ya de viejo en compañía de su mujer montó una venta de panelitas de coco que fabricaba en su casa, en un carro de madera, como de vender helados, salía de Pesacito anunciando por todas las calles de la ciudad con su potente voz:


Aquí estan las panelitas de coco, las sabrosonas y deliciosas.


Santa Marta, y el carnaval, le deben mucho a MANUELITO CORVACHO.

1 comentario:

Revista Santa Marta Explora dijo...

Amigos del Carnaval,

Siempre estamos en contacto y hacemos seguimientos de su actividad cultural, los invitamos al blog de Santa Marta Explora.

http://santamartaexplora.com.co/blog/2012/01/los-carnavales-en-santa-marta-ya-estan-cerca/